Paredes laterales

Las paredes laterales aseguran el transporte controlado de productos transportados en direcciones rectas, inclinadas o declinadas. Gracias a la forma ondulada específica, las paredes laterales pueden ser relativamente altas y seguir girando alrededor de diámetros de polea relativamente pequeños. Esto asegura un buen equilibrio entre la capacidad de transporte y los diámetros de las poleas. Las paredes laterales evitan que el producto se derrame y, a menudo, se combinan con tacos.

Las paredes laterales se pueden fabricar con y sin refuerzos de tela. Las paredes laterales reforzadas con tela son más resistentes al desgarre, lo que las hace más adecuadas para transportar materiales más abrasivos. Dentro de las aplicaciones que requieren un alto estándar de higiene, las paredes laterales monolíticas son más flexibles e insensibles a la posible contaminación del producto debido a la absorción de líquido en las telas. Las paredes laterales se pueden producir en una amplia gama de colores, espesores y materiales.